Estábamos ahí los dos, una habitación desnuda. Sabíamos que el propósito por el que nos encontrábamos en el lugar era simple. Si hace unos meses me hubieran planteado la idea de un encierro con lo desconocido, me hubiera burlado de ello. Nuestras lenguas, físico, pensamiento y estatus eran muy diferentes, aunque nuestra situación era la misma. Primero llegué yo, estaba disfrutando de los jardines cuando todo se torno oscuro, al poder observar lo que había en mi alrededor solo encontré una habitación, grité todo lo que pude, sin embargo, nadie llegó a mi ayuda. Las comidas eran escasas y la higiene era casi nula. Los días pasaron, pero nada cambio, parecía que me encontraba en la oscuridad completa y una soledad que me consumía lentamente. Un día llegó él, su vestimenta era diferente, aunque sus rasgos distintivos lo hacían muy atractivo. A juzgar por las pocas joyas que le permitieron quedarse, su estatus social era alto. La habitación se volvió una cárcel callada, a pesar de mi nueva
ATTN: DPhelps12 te ha mandado el pin de su locación. Una maraña de calles, vías y métodos de transporte al igual que la situación del tráfico local aparecieron en la parte interior del visor que portaba Michael79. MSG [DPHELPS12]: Estoy aquí con PChang107, date prisa por que ya lleva suficiente alcohol como para no poder comunicarse con sus cuerdas vocales- El mensaje venia del Sargento III Comisionado Alterno DPhelps12. -Casi nunca usa sus cuerdas vocales, Sargento- Respondió por mensaje Michael79 mientras dejaba su equipo en la armería de la comisaria donde trabajaba, se quedó con su uniforme gris de servicio, un traje de una pieza que le cubría todo el cuerpo, botas de combate negras y su visor con el cual se comunicaba con DPhelps12. -Estos turnos de 96 horas me van a matar- VOZ [DPHELPS12]: Ya, ya, eso no es nada, la mayor parte del tiempo te la pasas detrás de un escritorio- Respondió DPhelps12 con un mensaje de voz en el cual se escuchaba ligeramente la mú