Skip to main content

Convocatoria séptimo volumen

 

Historia Corta - Emilio

Resumen: ¿Qué sucede cuando la visión o la perspectiva del amor es distinta, cuando un vecino sin querer escucha situaciones de pareja que deben de prevalecer en la intimidad de cuatro paredes? ¿Qué sucede cuando el vecino escucha y tiene una perspectiva e incluso una opinión acerca de ello?

Dos perspectivas acerca del amor se reúnen en este cuento: la visión de un vecino que escucha todo y la visión de Marcela, que está herida porque su pareja decide irse. 

El amor funciona como acontecimiento extraño que ensordece y nubla los sentidos, llevándolo al extremo, al otro yo que funge como un dopleganger, ese yo que es el yo plañidero, ese yo que es mi yo enfermo, desahuciado, triste y desesperado. Y es que en al amor ¿Qué es lo sano, lo toxico, lo incorrecto? 

Palabras clave: Amor, toxicidad, perspectiva, cosmovisión, suplica, grito, llanto. 

Un nombre al final del pasillo se escuchó, un nombre, un recuerdo, una súplica y una voz: ¡Emilio, no te vayas por favor, sin ti, sin ti, mi existencia no tiene fuerza! ¡Emilio! La voz era intensa, preocupada, alarmante y Emilio era ausente, indiferente miraba el suelo, con rencor escuchaba las palabras de su mujer, ni una mirada, ni una palabra, ni siquiera algún movimiento que indicara importancia. 
Decidí asomarme y mirar, deseaba conversar con Emilio y con la suplicante mujer, después de la terrible escena bañada de indiferencia preferí quedarme a escuchar, palpar las palabras desesperadas de aquel sujeto femenino ¿Por qué habría sido la pelea? Y ¿a qué grado? Tanto así para que “Emilio” quisiera irse de su casa, y para que su mujer gritara con tanta desesperación que si él se iba para siempre, su vida fracasaría, que su vida no tendría sentido ¿Por qué? ¿A qué grado se ama tanto como para querer renunciar total o parcialmente a la existencia misma? ¿A qué grado el amor tiene esa fuerza que nos construye y nos renueva continuamente? Y ¿por qué si tiene esa fuerza de renovación se puede volcar en contra de nosotros? ¿Por qué? Las constantes preguntas vinieron a mi cabeza una y otra vez, mientras ella gritaba y no solo se escuchaba la desesperación, se escuchaba la tristeza y la ansiedad, provenientes de su garganta. 
Normalmente no suelo meterme en los asuntos de mis vecinos, soy una persona a la que no le gusta invadir la intimidad de los demás, e incluso no le gusta invadir terrenos ajenos, y ese… sin duda alguna, era un terreno que a mí no me correspondía, pero, la dignidad de Marcela (sí, me entere por otro vecino que se llama Marcela) que a diferencia de mí y con distinta perspectiva, aquel sujeto denigró con su discurso soez y divulgador esparciendo así con los demás vecinos la pelea que yo estaba reconstruyendo y dotando de modestia amorosa con todo y sus clamores. 
Marcela seguía sufriéndole a un sujeto que le estaba haciendo caso omiso, los gritos continuaron, hasta que por fin ella se calmó y recobro un poco la compostura, su dignidad no estaba completamente derruida. Seguí escuchando solo la voz de ella, y Emilio ni una palabra, sabía que él seguía ahí, porque Marcela, definitivamente se dirigía a alguien.
“¡Si te vas a ir, vete, ya no importa nada, olvida que me conociste en aquella fiesta, olvida que cruzamos nuestros caminos y terminamos varados en algo, que definitivamente no tiene ningún sentido!”. Lo último que alcance a percibir proveniente de Marcela, fueron esas palabras, de verdad quise asomarme de nuevo por la mirilla de mi departamento, pero recordé que yo no era un vecino cualquiera, que a comparación de los otros, yo si tenía pudor.  Y como es costumbre en las parejas tóxicas, Emilio regresó, con todo y su incapacidad para comunicarse, mostrar sentimientos o poder consolar a su mujer. Un nombre al final del pasillo se escuchó, un nombre, un recuerdo, una súplica y una voz.
  1. Emilio  
—Emilio ¡No te vayas! Una voz desesperada hizo eco en el pasillo.
—Emilio, por favor, ¡Te lo suplico, no te vayas!
Era mi voz haciendo ruido, mi boca temblaba, mis emociones no encontraban ningún tipo de consuelo y mis ojos desbordaban lágrimas mientras mi cuerpo se arrastraba.  
El contemplaba su reflejo en el sucio espejo, yo contemplaba mi nostalgia y la posibilidad de su absurdo regreso. Obligarlo a quererme, obligarlo a que sintiera de nuevo aquello que alguna vez nos unió, nuestro amor siempre fue así: ridículo, distante, disparejo. Prolongar lo inevitable –susurró–. Aún lo recuerdo, sucumbí ante la desesperación, era humillante tener que verlo a la cara, tener esas ganas de besarlo de nuevo ¡Emilio! Cada letra de su nombre flagelaba mi piel, sentía correr el calor de mi sangre por todo el cuerpo cuando rogaba que volviera. Aún recuerdo esa última vez, la mirada vacía, el tono indiferente de su voz, el color de esa piel que –según yo– imploraba ser tocada. 

¿Qué le pasaba? Un día como cualquier otro desperté, estaba él a mi lado, con su cabello revuelto, envolviéndome en sus brazos, sonriendo distraído. Desenterrar el recuerdo, quitar el lodo, remover el polvo y cubrirlo nuevamente de esperanzas. ¿Cuándo regresarás? Murmuré a su oído aquella tarde que lo encontré en el camino, acaricie el contorno de su rostro y desaparecí. Emilio me abrazo al amanecer, susurró nuevamente que nunca se iría, me abrazo como si fuéramos un solo cuerpo. No quise abrir los ojos.

Comments

Popular posts from this blog

Convocatoria séptimo volumen

 

Historia Corta - Ritual de Fuego

Jakob Buhl sostiene a su esposa, Katrine, con sus brazos atados alrededor de ella, y con su frente contra la suya. Le tararea la melodía y canta la canción con la que le prometió vivir y morir por ella.  Si fuera por él, desearía quedarse a su lado, poder disfrutar de su embriagante cuerpo en ardiente pasión, y dormir en calma en la misma cama para despertar al día siguiente a su lado, como si no tuviera preocupación alguna en la vida, pero cuando ve fuera de su ventana, ve como el sol se empieza a ocultar sobre las montañas del horizonte, y el cielo se vuelve cada vez más de un tono profundo de azul, y las primeras estrellas comienzan a aparecer. Desde el inicio del solsticio de invierno, cuando el sol tarda en salir y se oculta temprano, vivir se ha vuelto una complicación en todo el continente, las noches son peligrosas y han crecido mortales. El ocaso se ha vuelto una señal de todos los padres para ocultar a sus esposas e hijos dentro de sus casas, de cubrir cada puerta y venta...

Historia Corta - Yo(d)

La puñeta canción había parado, no podía ser la bateria y tampoco eran los audífonos, eran nuevos los dos y el aparato aunque viejo todavía funcionaba bastante bien, posiblemente era los discos que usaba del Walkman que ya estaban tan usados que simplemente ya no daban más. No sabia que le preocupaba más a ese punto, el hecho de que varios de sus discos tenían esas fallas, que todavia seguia usando aquel Walkman viejo que había comprado hacía casi diez años, que el Walkman estuviera en mejor condición que ella o que las canciones que no se escuchaban eran las más deprimentes. Pensaba más en eso mientras subía por el elevador hacia la oficina donde trabajaba, le traía en mente un cover de Thirsty and Miserable de Hatebreed, no dejaba de amar el original de Black Flag pero se siente más identificada con el video del cover, a veces ya ni sabia por que se esforzaba en seguir viviendo y después se acordaba del loco de Death, ex-vocalista de Mayhem, y el mensaje que dejó.  -Perdonen el d...